viernes, 3 de octubre de 2014

II

Podrías tomar todos mis silencios

y contenerlos en tus manos.

Podrías tomar mis lágrimas 

y convertirlas en cristal.


Poner tu mano en mi pecho

y calmar esa taquicardia

que por las noches no me deja respirar.


Tomar cada segundo que me resta

y guárdalos en tu pecho

junto a tu corazón.


Déjame volar a tu lado

hasta el último suspiro,

sentir tus manos

acariciando mi piel.




jueves, 15 de mayo de 2014

Memorias

La brisa en la ventana y los ojos puestos en la pequeña luna plateada que brilla a lo lejos, como buscando un resquicio de su rostro ya lejano, sus ojos firmes y duros como sus palabras, y sus manos llenas de arrugas, de esas cicatrices de la edad, rebosadas de sabiduría, ansiosas de ser escuchadas, tajantes y enérgicas.


Su mirada que podía hacer temblar un corazón desprovisto, su cabello plateado como esa luna que contemplo en las noches, lleno de misterios, de mágicas historias salidas de los libros que sostuvo cada día de su vida en sus manos, no fue fácil dirigir una mirada o una palabra frente a el pero se que trate y que en el corazón el sabía que no quería que partiera aún.


Quisiera haber tenido un poco más de tiempo y paciencia para escuchar y tomar su mano, recuerdo su voz como una tormenta que lograba paralizar mis sentidos, pero no cambiaría ni un segundo almacenado en mi memoria junto a el.


Claudia Calderón Ruiz


lunes, 28 de abril de 2014

Segundos

En el misterio de tus manos,
me pierdo en el laberinto de tus líneas.

Misterio

Hombre

Caricia repartida entre sueño y realidad,
segundos que queman mi piel.

A Josecito

Entre el dolor y el espanto
tu rostro aparece como un poema
de Neruda, frágil y sentido.

Te siento entre mis brazos
palpitando vida, silencio, amor.

Tus latidos se esparcen en el pasillo,
solos, te abrazo para que no tiembles
y en nuestros sueños, juntos
bajo el pequeño árbol del jardín,
nos sentamos a escuchar
 a una guitarra cantar.


Guitarra VI

Sus pequeños dedos
palpan suavemente
las cuerdas de la guitarra
frágil y pequeño
explora,
se acerca... sonríe
cual rebanada de pastel
la disfruta y saborea.

Mágicos sonidos brotan
de sus manos.

Guitarra V

Sólo tu,
podrías devolverme
la otra parte del corazón
que me hace falta.

Ahí entre las cuerdas de tu guitarra,
en esa frágil y palpable capa de piel
que cubre tu cuerpo.

Tan sólo
una mirada,
una palabra,
mi corazón tiembla.

Guitarra IV

Las palabras sumergidas
en la taza de café,
un suspiro
guardado en tu guitarra.

En la hoja de papel,
en la tinta de mi pluma,
en las pequeñas letras
de estos poemas.

Tu piel guitarra
ritmo,
melodía.

Guitarra III

Prodigio
del amanecer
sueño fugaz
que ha de desaparecer
con los primeros rayos de luz.

Tu cuerpo abrazado al mío
definitivamente 
será tuyo
mi último suspiro.

Guitarra II

María con pasos firmes,
la mirada tímida
y las manos aferradas 
a las cuerdas de la guitarra.

Sonríe
mientras sus pequeñas manos
hacen magia,
silencio, 
melodía
y un poema 
surge de la guitarra.

Guitarra I

La silla, la pata de la cama
un palillo de dientes,
una guitarra.

Cualquiera de estas pequeñas cosas
se transforman
mágicamente
entre tus manos.

Murmullo del viento,
frágil sonido
que adormece los sentidos.

sábado, 11 de enero de 2014

Sin título

Tal vez deba disfrutar 
cada momento
antes de que este Lobo
devore cada pedazo de mi.

Capturar cada instante
en mis ojos como una película,
sonreír ante cada problema
y carcajearme del terror
incrustado en mis huesos.

Posiblemente deba aprender
a amar cada segundo
gastado en este espacio,
ese instante frente al espejo
al lavar mis dientes.

Dejar que la vida me sorprenda
con sus múltiples colores,
dulces o amargos
pero llenos de emociones.


CCR-10-01-2014

Del dolor...

Cada sentimiento roto se dispersó
como el humo,
difuminado y gris
se coló bajo la puerta
de la habitación.

El dolor se presento ante mi
cruel y despiadado.

Cierro los ojos 
y escarba 
en mi alma como sí quisiera
devorarla.

No me suelta
Y grito en silencio.

Todo en mi desaparece
por un instante, la oscuridad
me habita, el terror se apodera
de mi mente como un vil asesino
dispuesto a matarme.

CCR-10-01-2014