martes, 6 de septiembre de 2011

Con la luna atada a la garganta
atravieso la húmeda senda
de mi espacio a tu cuerpo.

El aire enredado en el sueño
se pierde entre mis manos
cansadas de intentar abrazarte.

La noche habita en mi espalda
y acaricia mis hombros
como intentando...
como esperando...
alcanzar el desvelo
anidado en un rincón de la ventana.
Las palabras tres metros bajo tierra
y la desesperacion guardada bajo las uñas,
las hojas de mi libreta tiemblan
a la espera de la suave caricia
de esta pluma caprichosa,
que se pierde en una crisis existencial
de la creación y la tortura.

A fin de cuentas estas palabras
no son mas que un abrupto
golpe de realidad
salpicadas de un poco de oscuridad
Nada mas!
Desde la razón del sueño
se descuelga la esperanza
aferrada a la rotación de los planetas
en una conspiracion con las palabras.

Abrumada la sinrazón
abrazada a un error
intenta alcanzar al conejo de la luna
y termino atropellada en la autopista
de la desesperacion.
El sueño me abandona
lo busco bajo la almohada
descubro la luna colgada en la ventana,
una sombra anclada en el corazon,
las palabras revueltas en la habitacion
se acoplan en mis manos sin sentido.

viernes, 5 de agosto de 2011

Palabras

Perdida entre mis pasos

Por fin!

La palabra se hace en mis manos
como un sueño perdido
que vuelve después de tanto tiempo.

Y respiro
de nuevo
agonizo
palabras.
Hoy pondré por qué no
los poemas sobre la mesa!

Soltar como dicen...
los versos al aire...
Escribo... por escribir,
porque en cada uno de mis pasos
va prendida una palabra,
porque en la punta de mis dedos
descansa un verso.
Cobarde hasta los huesos,
no quiero el dolor,
porque me espanta no saber.

Cobarde cada centímetro del alma,
porque me asusta la realidad
y la ausencia infinita.
Esta boca
tan cobarde y precavida
traga su dolor
y escupe tonterías.

miércoles, 27 de julio de 2011

La esperanza abrazada a sus manos,
a su sonrisa,
a sus palabras enredadas en el viento.

Simplemente extraviada
agoviada
desolada
la esperanza se aferra
a su piel madera.

viernes, 22 de julio de 2011

Soy el frío viento de la tarde,
la húmeda brisa que baña las flores,
la sombra que ha de seguir tus pasos,
un lamento que viaja dolorido al anochecer.

Soy el tibio sueño abrazado a tu cuerpo al amanecer,
una palabra que grita frente a la ventana,
una gota de lluvia perdida en el mar.
El verso dormido,
me abandona por instantes
lentos y asfixiantes,
espero a que vuelva a mi
con su suave sonrisa.
Del dolor a la risa
Salada No!
"Agridulce"
dice Flora,
"como el pollo con piña"
tal vez...
La sangre tibia
huye...
confundida atraviesa
el espacio entre mi cuello
y el temor.
No hay soledad,
tan solo un vacío
arrinconado en el corazón.

Un suspiro anclado en el alma.
Tan solo un poco de cordura
un pequeño destello
que ilumine este camino
tenue y silencioso.

jueves, 14 de julio de 2011

Inmóvil

Sometida al áspero lienzo blanco,
inmóvil ...
las palabras atraviesan la habitación
rebotan en las ventanas y salen
apresuradas por el corredor.

Cada latido sometido
acelerado
aprisionado

Una marca en el cuello
un dolor mil veces acumulado.

Un suspiro,
un quebranto...
... inmóvil ... otra vez.